Sustituir a los motores de explosión no está resultando tarea fácil y como muestra un dato:
Entre los métodos de almacenar hidrógeno de forma segura y eficaz, uno de los más prometedores es el borano de amoniaco (NH3BH3), un compuesto químico capaz de almacenar y liberar hidrógeno hasta un 12% en peso a temperaturas elevadas (110-150 ºC). A temperatura ambiente ronda el 4,6% por kg, o lo que es lo mismo, una densidad energética de 1.532 Wh/kg, que pasa a ser de 760 Wh/kg cuando la célula de combustible transforma el hidrógeno en la preciada electricidad. Estas cifras superan por mucho a las de las mejores baterías de Litio-ion. Pero aún así, se encuentran a años luz de la densidad energética de la gasolina 3.500 Wh/kg una vez aprovechada por el motor de nuestro automóvil. Y no es que los motores de explosión tengan un gran rendimiento, todo lo contrario. Lo que ocurre es que la densidad energética de la gasolina no tiene rival, ¡de momento! Para que un depósito con hidrógeno pueda compararse a uno con gasolína tendría que multplicarse la densidad energética del borano de amoniaco por 4,6 (a temperatura ambiente). Para ello se investiga la utilización de diversos catalizadores que permitan la reacción de liberación de hidrógeno a bajas temperaturas.
Entre los métodos de almacenar hidrógeno de forma segura y eficaz, uno de los más prometedores es el borano de amoniaco (NH3BH3), un compuesto químico capaz de almacenar y liberar hidrógeno hasta un 12% en peso a temperaturas elevadas (110-150 ºC). A temperatura ambiente ronda el 4,6% por kg, o lo que es lo mismo, una densidad energética de 1.532 Wh/kg, que pasa a ser de 760 Wh/kg cuando la célula de combustible transforma el hidrógeno en la preciada electricidad. Estas cifras superan por mucho a las de las mejores baterías de Litio-ion. Pero aún así, se encuentran a años luz de la densidad energética de la gasolina 3.500 Wh/kg una vez aprovechada por el motor de nuestro automóvil. Y no es que los motores de explosión tengan un gran rendimiento, todo lo contrario. Lo que ocurre es que la densidad energética de la gasolina no tiene rival, ¡de momento! Para que un depósito con hidrógeno pueda compararse a uno con gasolína tendría que multplicarse la densidad energética del borano de amoniaco por 4,6 (a temperatura ambiente). Para ello se investiga la utilización de diversos catalizadores que permitan la reacción de liberación de hidrógeno a bajas temperaturas.
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